Después de una noche increíble juntos, superaste todos los obstáculos que implican la primera relación sexual con una pareja nueva y lograste dejar varias cosas atrás. (Esperamos que hayan sido de utilidad los consejos que te dimos la semana pasada).
Te quedaste a dormir en su casa, se está haciendo de día y no sabés bien cómo actuar. Tenés que vestirte rápido e irte? Quedarte todo la mañana? Bañarte y volver a tu casa? Hay muchas cuestiones con las que tenés que lidiar: desnudos a plena luz del día, sin maquillaje, la cara hinchada y esas "cosas" que somos cuando nos despertamos. Bueno, primero tranquilo... vamos a pasarte algunas recomendaciones para que esa primer mañana sea igual de fantástica que la noche anterior. Empecemos...
Hay que quedarse el tiempo justo
La noche de sexo genial que tuviste no te habilita a permanecer todo el día en su casa e instalarte. Obvio que es importante esto, pero lo mejor es darse espacio. Tenés que saber cuál es el momento justo de la retirada, uno se va dando cuenta de estas cosas. Si te quedás demasiado tiempo, corrés el riego de obligarlo u obligarla a que invente una excusa para “invitarte a irte”. Tratemos de evitar esta situación que sólo va a jugar contra nuestro amor propio... mejor dejarlo queriendo más, no? El momento ideal es después del desayuno, pero puede haber excepciones.
Relajate
Este es el consejo que te damos habitualmente... por algo debe ser. Si la noche anterior no cometiste el error de justificarte porque te habías acostado antes de tiempo, por qué arruinar la mañana con este tipo de planteos? Y encima en su cama, apenas se despiertan, cuando sólo quiere seguir haciendo fiaca un ratito más. Repetimos la indicación de la semana pasada: recordá que puede sentir como un insulto que vos te estés justificando por tu conducta, por eso lo mejor es estar seguro de la decisión que tomaste. Además, querer limpiar tu imagen social después de un encuentro sexual revela cierta inseguridad.
La limpieza y el orden dejalos para tu propia casa!
Pensemos en cómo queda una habitación después de una noche de sexo: la ropa de ambos por todos lados, las sábanas por el piso y otras cosas que dan al cuarto un aspecto de campo de batalla (ok, en el caso más extremo, puede ser que quede un poco más ordenado). Haber pasado la noche con él no te da derecho a limpiar SU desorden, si te sentís demasiado culpable y no podés evitarlo ordena sólo tu ropa y acomodá un poquito la suya... pero nada más! No te podés estar metiendo en su ropero o haciendo su cama... hace algo más divertido en ese momento!
No te cuesta nada despedirte
Enfrentar la mañana juntos puede ser duro, pero si ya te acostaste con él o ella, qué te cuesta esperar a que ambos estén despiertos para irte?. Si se despierta y no te encuentra, lo primero que va a pensar es ¿qué hice mal? Lo peor que puede sentir es que fue usado sexualmente, como no te despediste, no dejaste ni una notita... cómo pensás que se despierta esa persona?. Si tenés que irte porque no te queda otra, por lo menos despedite con un susurro al oído, algo... dejá señales claras de que la pasaste bien pero que tenés otro compromiso o lo que sea que impida que te quedes por unos mimos extras. Sólo si fue un error haber pasado la noche juntos se justifica la huída sin explicaciones.
Cuatro situaciones que indican si te tenés que ir volando o te quedás un ratito más:
Te quedás:
- Te pregunta si querés desayunar té o café.
- Se queda en la cama por algunos abrazos más.
- Llama a un amigo y se excusa por suspender un plan.
- Va a lavarse los dientes y tarda una eternidad en volver.
- Te pregunta si querés que llame a un radiotaxi.
- Se levanta y empieza a vestirse muy apurado.
- Su amigo lo llama y el le propone algún plan.
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