viernes, 26 de septiembre de 2008

El momento llegó: la primera vez juntos

Hoy parece ser más fácil tener sexo que enamorarse. Podés pensar que si no tenés relaciones enseguida, estás perdiendo tiempo. Entonces al no generase un vínculo afectivo, es decir, que el otro signifique algo para vos, el sexo es algo bastante cercano a la masturbación. Lo había pensado así?

Cada uno hace las cosas como quiere y como le parece. Pero si estás interesada en que la situación sea algo más que un revolcón divertido, hay determinadas puntos que deberías tener en cuenta. Esto es sólo una guía tentativa, no es el ABC de las primeras relaciones sexuales... vamos a tratar de orientarnos un poco.

Sobre gustos...
Quizá te encante usar ropa interior de cuero y gritar como loco durante el orgasmo, pero puede llegar a ser raro que te entusiasmes de esa manera durante el primer encuentro sexual con alguien. No tienen nada de malo que te gusten los juegos subidos de tono (desde que te agarren del pelo hasta el sadomasoquismo, lo que se te ocurra), pero este tipo de actividad requiere de una cantidad importante de intimidad. Se necesita un poco de tiempo para dejarlos entrar en escena, tenés que conocer un poco más a la otra persona para ver las cosas que comparten y que les gustan a ambos. No estamos diciendo que los elimines de tu repertorio, pero guardalos un tiempo y andá implementándolos de a poco.

Cada pareja puede encontrar su forma de disfrutar de las relaciones sexuales, todas son diferentes y el punto es que encuentren el terreno común, que los dos disfruten de las mismas cosas, o que amplíen sus costumbres. Para todo esto tiene que haber confianza. Compartir demasiadas cosas muy pronto puede hacer que lo personal se vuelva impersonal, como si lo compartieras con cualquiera.

Dejá el manual a un costado y empezá de cero
Primero es necesario recordar que no todos somos iguales, no nos gustan las mismas cosas, y en la cama esto es clarísimo. Estoy tratando de decirles que puede no gustarle todas los “truquitos” que sabés que a tu ex lo volvían loco, por ejemplo. Muchas personas hacen un gran esfuerzo por conectarse e impresionar al otro durante el sexo, apostando a maniobras copiadas de una película o que funcionaban con otras parejas, pero la pasión no se alimenta a la fuerza. A partir de la primera vez con una persona tenemos una tarea: tomarnos tiempo para recorrer los recovecos que le generan placer, es decir, descubrirlo.

“Cuanto tiempo tengo que esperar?”
Si leemos los foros de mujeres en internet o las revistas femeninas encontramos diversos consejos: No te acuestes en la primera cita; a partir de la cuarta salida podés empezar a considerarlo; no te acuestes con alguien sin antes haber tomado algo con él, comido con él, cenado, ido al cine, etcétera.
Bueno, estás frases tienen en común que te aconsejan tomarte un tiempo. Esto tiene que ver con la percepción de que si te acostás con alguien demasiado pronto, pasas por fácil, rápida, entre otros calificativos que mejor no menciono.. sí, esos que estás pensando.
En cuanto al tiempo recomendable para aterrizar en su cama la respuesta sería:... no tengo idea, la verdad depende de muchas cosas y principalmente de lo que esperes de esta relación. Si tu intención es tener sexo y nada más, estas cuestiones ni pasan por tu cabeza. Pero si te preocupa, lo mejor es hacer lo que sentís, siendo responsable, adulto y pensando lo que hacés... No hay otro consejo, todas las personas somos diferentes y las relaciones más todavía.

No quiero decir con esto que te acuestes con todos los que conoces, qué tan adulto y responsable es eso?? Necesitamos tiempo, algunos más, otros menos. Antes hablamos que lo importante para la conexión en una relación sexual es la confianza, algo que necesita tiempo. (Supongo que no es necesario que les recuerde el uso de preservativo, no?)

Evitá las excusas

Quizá tuviste relaciones mucho tiempo antes de lo que tenías previsto... pero de nada sirve intentar explicárselo, seguramente no te crea. Además, no se supone que tomaste una decisión? Entonces tené confianza en el paso que diste! Si te excusas por haberte acostado con él o ella, es posible que lo sienta como un insulto.

Desnudos frente a frente

Es probable que si decidiste acostarte con alguien, la idea de tu desnudez no es demasiado problema. Pero hay personas que no se sienten cómodas en su piel o se sienten avergonzadas. Por lo general es más común en las mujeres que en los hombres. Por eso en este punto vamos a dar unas recomendaciones para ir perdiendo ese miedo: en primer lugar buscá una forma de enorgullecerte de tu cuerpo, podés empezar con un programa de ejercicios o anotáte en un deporte como el tenis o natación, que aumentan tu fuerza y flexibilidad y a la vez te ayudan a ver tu cuerpo como algo más que un objeto sexual. Comprate ropa sexy para dormir, de esa manera te acostumbras a tu cuerpo casi desnudo y el hecho de verlo excitarse por tu aspecto, ayudará a aumentar tu confianza. Por último, la próxima vez que estén juntos proponé compartir una ducha o un baño de inmersión y practicar algunos masajes, para darle a tu desnudez un propósito sensual que está más allá del sexo puro.
Después de pasarla bien con casi nada de ropa durante un tiempo, empezarás a mostrar tu cuerpo sin problemas.

La noche no estuvo tan bien como esperabas
Esto pasa simplemente porque crear una química verdadera requiere de tiempo y esfuerzo. No podés pretender que sea todo perfecto en su primera noche, hay nervios, los cuerpos que no se conocen y existen movimientos que coordinar. La práctica es fundamental para mejorar la vida sexual: conocer el cuerpo del otro y sus gustos, lleva tiempo... por suerte, no existe una forma de gozar estandarizada.

Conclusión
La clave en todo esto es dejarse llevar, dejá que el erotismo se construya lenta y naturalmente. Seguramente los dos están concentrados en los gestos y movimientos del otro, pero lo importante es relajarse y disfrutar del momento. Ya habrá tiempos de mejorar algunos aspectos y pulir otros...

1 comentario:

El Equipo dijo...

Excelente foto Caro :)