domingo, 23 de noviembre de 2008

¿Casarse o no casarse?

Estar en un casamiento me hizo pensar algunas cosas que no tenía muy en cuenta, hasta que no te toca no analizás seriamente lo que es el matrimonio. La novia y el novio estaba radiantes, la fiesta fue increíble y todos nos emocionamos con la historia de amor de la feliz pareja. Pero, cómo llegaron a ese punto? En qué momento se dieron cuenta que eran “el uno para el otro”? Qué determina un casamiento o la convivencia sin papeles de una pareja?

La mayoría de las mujeres esperamos el casamiento, sabiendo que va a ser el acontecimiento más importante de nuestra vida. Además se diferencian de las “solteronas” a las que nadie eligió, ellas en cambio recibieron la confirmación de que las aman de verdad (desde su punto de vista). Otras simplemente prefieren una convivencia sin libreta y algunos pueden llegar a embarcarse en un matrimonio, siendo consientes que si las cosas no funcionan, podés separarte y empezar de nuevo. Planteado de esta manera, la situación parece fácil... de verdad es tan así?

Ya no estamos en la época de antaño en las que una se casaba porque no tenía más alternativa, porque en aquellos tiempos no contaban con la educación y las habilidades necesarias para ganarse la vida, por lo que la manera de sobrevivir era “casarse bien”. Algunas lo hacían hasta contra su voluntad, total te casabas y seguro el amor venía después. Ahora, las mujeres quieren desarrollar su carrera, estudiar, ser profesionales y cada vez atrasan más esta decisión. En promedio, la edad para casarse es 30 años y los hijos llegan a partir de los 32.

Hay miles de motivos para casarse y cada uno lo vive de maneras diferentes, pero cómo te diste cuenta de que ese paso es lo que te falta? Te replanteas miles de cosas sobre la pareja, sobre el amor, hasta de uno mismo. Realmente querés casarte? Este es el momento? Te vas a levantar todas las mañanas al lado de esa persona que está con vos, estás segura? Suena a pregunta un poco tonta, pero es real... para casarse hay que estar convencido, no es un paso que se da porque la relación se estancó, quieren algo nuevo, hace mucho que salen. Tené en cuenta, aunque parezca raro, que uno se casa pensando que es para toda la vida, entonces no puede ser un acto impulsivo que no tendrá consecuencias.

La otra opción válida es la convivencia. Muchas parejas se juntan y prefieren no firmar papeles. Esto tiene que ver con lo que uno quiere de una relación y cómo lo quiere. Quizá casarte de blanco (o con traje para los hombres) no te llama la atención, pensar en la fiesta, los preparativos y la luna de miel es algo terrible y sentís que su amor es igual de fuerte sin pasar por el altar. En este caso te recomiendo asesorarte en las ventajas y desventajas de convivir con alguien por muchos años como si fueran marido y mujer, pero sin la legalidad del matrimonio. Esperemos que no sea necesario y que pasen toda la vida juntos, pero uno nunca sabe cuando puede terminarse la relación y es mejor evitar dolores de cabeza.

Pensemos juntos si estás listo para el “acepto”:
- Tenés que analizar crítica y objetivamente la relación que tuvieron hasta ahora. Cómo fue? Buena, muy buena, regular, mala. No podés pensar sólo en ese instante en que te propuso casamiento... el matrimonio es un punto culminante en una historia de amor, cuando uno observa en perspectiva toda la relación y el camino que transitaron juntos, las cosas son más claras.
- Es fundamental que existan coincidencias en los valores. Lo más importante es la coincidencia en aspectos como la pareja, los hijos, las expectativas y qué quieren de la vida. Si estas cosas no están en sintonía, es muy difícil llevar adelante la relación, los dos no están yendo para el mismo lado.
- Estás dispuesta a renunciar a las libertades de la vida de soltera? Cada etapa tiene sus ventajas y desventajas, pero tenés que pensar si realmente querés dejar eso atrás para dar el paso. Necesitás que la persona que está con vos pueda acompañarte en este cambio fundamental en la vida, no podés hacerlo sola y es positivo que los dos puedan apoyarse mutuamente.

Si después de recapacitar sobre estas cosas seguís pensando en casarte... felicitaciones porque tomaste la decisión correcta. Estás con la persona que querés y ambos se entienden perfectamente. Confío en que analizaste todo y no estás casándote sólo por cumplir, realmente estás por aceptar pasar el resto de la vida con ese hombre o mujer que elegiste.

No hay comentarios: